jueves, 29 de septiembre de 2011

MEA CULPA


Ha pasado un año y es justo expresar lo que hoy siento:

Viendo las cosas con la distancia que da el tiempo, puedo decir hoy que en términos generales me equivoque ¿porque?:

Cuando uno entra en una institución, quienes ponen las reglas de juego son las autoridades de la misma y aunque a uno no le gusten, hay que respetarlas. Es algo parecido como cuando uno va a la casa de otra persona como invitado.

Todos en algún momento de la vida nos equivocamos, por la simple razón, de que desconocemos una parte de la realidad, nos falta información y sacamos nuestras propias conclusiones, y no por ello nos exime de la culpa. Pensamos que actuamos como corresponde, pero sin saber que nos estamos equivocando, ¿en dónde me equivoque?:

La esencia del aprendizaje de este primer año, está basado en la sorpresa y el desconocimiento de lo que se va a tratar. Mi error (uno de ellos), fue promocionar en una página web, lo que se estaba haciendo en clase, con ello le estaba provocando el perder todo el encanto a las próximas generaciones. En resumen, siempre debemos tener una cierta cantidad de duda, en nuestras decisiones y comportamientos, y saber reconocerlo a tiempo, no alcanzan las buenas intenciones.
Este año (2011) volví a anotarme y hice todo lo posible de cumplir con todo lo que se me pedía, es por ello que ahora si fui aceptado como alumno, luego de pasar las pruebas que deben cumplir, los que entramos por el articulo nº 5. Los que ingresamos de esta manera se nos permite hacer el curso y no obtenemos el titulo final ya que no cumplimos con los requerimientos iniciales de inscripción. En mi caso los estudios en la UTU y ORT en electrónica, no revalidaban ya que pertenecen a un plan que hoy no existe.
No estoy arrepentido de todo lo hecho el año pasado, salvo que el afán de poder hacer esta carrera, me lleva a aceptar las reglas que sean necesarias. Pienso que en ese momento se hubieran podido solucionar las cosas de una forma diferente, pero no fue así.
Todos mis actos fueron pensados para brindar lo mejor para el grupo y sin ninguna mala intención. No falte nunca, no hice el dibujo de la cara y logre arrimarme a tres colores. Le plantee la idea a Samuel de traer una obra de teatro, de pasar películas sobre arte o hacer charlas los viernes. En todo estaba poniendo mi mejor voluntad y energía, pero no siempre uno es bien entendido y me toco ser expulsado. Hoy entiendo muchas cosas que en aquel momento no las veía de la misma forma. Les dejo toda esta experiencia porque quizás alguno le pueda servir de algo. chau

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